Casa Nudo / Atelier Chang

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Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cinco blancos, edificios escultóricos descansan sobre un acantilado de la costa sur de la isla de Geoje, en Corea del Sur. Las paredes blancas se pliegan en sí mismas para crear vista al mar, privadas para cada casa. Los altos árboles de pino que crecen entre los edificios y la ocasional forma del mar, marca la vista. Este es el segundo resort para el grupo de hospitalidad llamado “House of Mind”.

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La Casa Nudo de dos pisos en la parte superior es un clubhouse, así como la residencia del propietario. En la frontera de la casa club, una piscina de borde infinito en forma de V se funde con el lejano océano. Otras cuatro Casas Nudo de un piso, acoge seis habitaciones. La tira estrecha y larga de la obra proporcionó un desafío inicial para ajustarse al máximo número de unidades, al mismo tiempo que mantuviera la privacidad y la vista al mar. Atelier Chang sugirió un diseño para convertir cada casa en 40 grados hacia el mar. Este escalonamiento permite una vista al mar sin restricciones para los clientes y produce nichos de zonas privadas. Simultáneamente, se amplía el esquema dinámico de los tejados, donde el visitante puede leer la continuidad de las angulares masas blancas formando picos montañosos.

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El plegado y el despliegue del nudo crea diferente aberturas en y fuera del edificio. Cuando el nudo se desarrolla en la parte delantera, de 3 a 5 metros de altura completa las ventanas se abren en dirección a la vista del mar. En la parte trasera, de forma más restrictiva, se ofrece un recinto cerrado para la privacidad. 

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Cuando el nudo se pone más flojo, una experiencia íntima en el baño logra escapar al jardín exterior. El límite entre el interior y el exterior parece borroso en este momento. Puede sentirse irónico que se sienta en un jacuzzi con vistas al océano y al jardín a ambos lados de la bañera. La maniobra estratégica del nudo proporcionar una experiencia única mientras se mantiene la privacidad. El nudo continúa como una intervención interior en una tira de madera. Se delimita una zona privada para la cama y la bañera se ubica en la sala de estar abierta. 

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Durante la fase de concepción del proyecto, una pregunta clave fue el cómo lograr la conexión espacial perfecta entre el paisaje exterior y el espacio interior a través de la arquitectura. Para responder a esa pregunta, uno tenía detenerse y separar el edificio desde el suelo. En cambio, Atelier Chang imaginó una superficie hecha de paisaje, que con el tiempo se pliega en un nudo para crear un recinto. El paisaje salvaje inunda en la terraza, genera patrones de jardín de hierbas, y poco a poco llega al interior de manera continua. 

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El diseño inicial fue concebido para proporcionar tres tipologías que imitan diferentes nudos. Al igual que la elección de un producto de un catálogo, un cliente interesado puede elegir y combinar múltiples tipologías, que luego forman un plan maestro único para adaptarse al sitio. En un primer momentos, multiples unidades se podían construir por su hospitalidad y para generar ingresos inmediatos. Años más tarde, pueden ser convertidos y vendidos como unidades residenciales. El diseño en sí tuvo en cuenta la capacidad de adaptación a lo largo de la vida útil del edificio desde una unidad de invitados a una residencia en pleno funcionamiento. 

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